recuerdo que era de día
(todo lo de día que puede ser en noviembre
si hace dos meses que no ves el sol)
subía tarde, como siempre,
guiado por el olor de tostadas,
cuyo proceso de tueste me quedo mirando
como un imbécil, cada mañana
una gárgola regia escupía las aguas de los tejados
señoriales, enfrente un canalón de chapa
hacía las mismas funciones, con toda modestia
un guardia rural ordenaba el tráfico
esto es, el único automóvil que estaba despierto,
el agua de lluvia y el de la fuente
se fundían en amalgamas de silencio,
el mismo silencio mientras comíamos tostadas
y apurabas el café de un solo trago
recuerdo que fuimos a trabajar y no pasó nada
y ese era precisamente el problema
que el guionista había muerto,
dejándonos huérfanos
de palabras
y gestos
(todo lo de día que puede ser en noviembre
si hace dos meses que no ves el sol)
subía tarde, como siempre,
guiado por el olor de tostadas,
cuyo proceso de tueste me quedo mirando
como un imbécil, cada mañana
una gárgola regia escupía las aguas de los tejados
señoriales, enfrente un canalón de chapa
hacía las mismas funciones, con toda modestia
un guardia rural ordenaba el tráfico
esto es, el único automóvil que estaba despierto,
el agua de lluvia y el de la fuente
se fundían en amalgamas de silencio,
el mismo silencio mientras comíamos tostadas
y apurabas el café de un solo trago
recuerdo que fuimos a trabajar y no pasó nada
y ese era precisamente el problema
que el guionista había muerto,
dejándonos huérfanos
de palabras
y gestos