Ala de mariposa
que caes en el crepúsculo
libráme de este dolor ceniciento
y déjate acariciar por la brisa
Tañe las campanas de estas hojas
otoñales
de este frío de julio sin sol
y de esta espera.
Árdeme y sedúceme
en cada lágrima de lluvia
que no así será en vano pues
la soledad ni mi ternura.
Hermoso y profundo, con un sonido distinto.
ResponderEliminarQue te llenen esas mariposas que has creado o tal vez vinieron de allá a hablarte.