SALAMANCA
Una oleada de protestas pide la absolución del "Extremeño".
Los manifestantes llevan varios días tomando las calles de las principales ciudades.
B.O./ AGENCIAS Las protestas, que comenzaron como una minoría de poetastros organizados a través de las redes sociales, se han convertido en cientos de manifestantes, en su mayoría jóvenes contagiados por el delirio colectivo, que llevan varios días manifestándose en las calles de la capital y de las principales ciudades del país. El problema, según las autoridades, estriba en que "entre la masa de mentes volubles que forma el grueso de los manifestantes existen grupúsculos y elementos de carácter antisistema que, aunque aún no han provocado incidentes, no tardarán en hacerlo". Las asociaciones internacionales pro literatura, que no dudaron desde el principio en aprovechar el río revuelto para sus propios fines, están alentado, y en muchos casos sufragando los costes de las movilizaciones, amén de contribuir con su ayuda organizativa a que se extienda la revuelta.
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