Esta es la segunda de una serie de entradas dedicadas al experimento pinaco-literario que llevaba tanto tiempo rondándome la cabeza. Por fin "engañé" a alguien para que se tirara el rollo de pintar mis escritos, y que yo, a posteriori, desconociendo a cuál corresponde cada uno, devolviera las formas y los colores al nivel cognitivo de las palabras. Queda para el futuro una segunda fase creativa, en la que convertiré los mismos en música minimalista a guitarra... algún día. Esta primera entrega está incompleta, puesto que falta el poema de partida, que aún desconozco, pero qué le voy a hacer, siempre fui un impaciente. Gracias a Mareva Mayo por sus pinturas, cargadas de fuerza, rebeldía y vitalismo irracional.
suave y plácido, el lento crepitar del tiempo,
sólo los locos conocen tu idioma
devoras a todos los dioses
todos murieron en ti
yo en cambio te escucho
en el silencio de las piedras
y el rumor de las fuentes sanabresas
genial poema!
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