Lleva dos días sin parar de llover, con un aire envuelto en una densa neblina, que serpentea por entre las ramificaciones del Tera. Va arrasando a su paso todo olor y vestigio del verano, verano marchito, rubicundo, que acepta su renuncia y su derrota en cada hoja seca que se mece cual hamaca a merced de la brisa.No quedan restos de ti, no, no hay palabras capaces de sobrevivir a esta llovizna. El agua de los charcos fue lamiendo la tinta de los versos, no queda nada...
Un blog para todos y para nadie (expulsado del exilio de los Paraísos Amnióticos)
jueves, 7 de octubre de 2010
Presagio de Otoño
Lleva dos días sin parar de llover, con un aire envuelto en una densa neblina, que serpentea por entre las ramificaciones del Tera. Va arrasando a su paso todo olor y vestigio del verano, verano marchito, rubicundo, que acepta su renuncia y su derrota en cada hoja seca que se mece cual hamaca a merced de la brisa.No quedan restos de ti, no, no hay palabras capaces de sobrevivir a esta llovizna. El agua de los charcos fue lamiendo la tinta de los versos, no queda nada...
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