hay temporadas en que me abandono a la vida
Un blog para todos y para nadie (expulsado del exilio de los Paraísos Amnióticos)
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miércoles, 5 de septiembre de 2012
martes, 3 de mayo de 2011
cArpE DIeM
"Fui a los bosques porque quería vivir sin prisa. Quería vivir intensamente y sorberle todo su jugo a la vida, abandonar todo lo que no era la vida, para no descubrir, en el momento de mi muerte, que no había vivido.
No quería vivir lo que no fuera la vida; ¡es tan hermoso el vivir!; tampoco quise practicar la resignación, a no ser que fuera absolutamente necesaria. Quise vivir profundamente y extraer toda la médula de la vida, vivir en forma tan dura y espartana como para derrotar todo lo que no fuera vida, cortar una amplia ringlera al ras del suelo, llevar la vida a un rincón y reducirla a sus menores elementos, y si fuera mezquina, obtener toda su genuina mezquindad y dar a conocer su mezquindad al mundo, o si fuera sublime, saberlo por propia experiencia y poder dar un verdadero resumen de ello en mi próxima salida.
Porque me parece que la mayoría de los hombres se hallan en una extraña incertidumbre acerca de si la vida es del diablo o de Dios, y han deducido apresuradamente que la principal finalidad del hombre aquí es “glorificar a Dios” y gozar de él en la eternidad"
David Thoreau
Cuando el temblor palidece una puesta de sol
cuando tu mano descansa impasible sobre otro rostro
cuando el dolor se estremece en el llanto
cuando un te quiero me besa los labios
en esa hora, en ese instante de fósforo
en ese incendiarse de locura
en esa amalgama de almas
y también de cuerpos, ¿no lo recuerdas?
en esa trocha es bendita la vida
y merece la pena el susurro.
No quería vivir lo que no fuera la vida; ¡es tan hermoso el vivir!; tampoco quise practicar la resignación, a no ser que fuera absolutamente necesaria. Quise vivir profundamente y extraer toda la médula de la vida, vivir en forma tan dura y espartana como para derrotar todo lo que no fuera vida, cortar una amplia ringlera al ras del suelo, llevar la vida a un rincón y reducirla a sus menores elementos, y si fuera mezquina, obtener toda su genuina mezquindad y dar a conocer su mezquindad al mundo, o si fuera sublime, saberlo por propia experiencia y poder dar un verdadero resumen de ello en mi próxima salida.
Porque me parece que la mayoría de los hombres se hallan en una extraña incertidumbre acerca de si la vida es del diablo o de Dios, y han deducido apresuradamente que la principal finalidad del hombre aquí es “glorificar a Dios” y gozar de él en la eternidad"
David Thoreau
Cuando el temblor palidece una puesta de sol
cuando tu mano descansa impasible sobre otro rostro
cuando el dolor se estremece en el llanto
cuando un te quiero me besa los labios
en esa hora, en ese instante de fósforo
en ese incendiarse de locura
en esa amalgama de almas
y también de cuerpos, ¿no lo recuerdas?
en esa trocha es bendita la vida
y merece la pena el susurro.
martes, 5 de octubre de 2010
Pobre tristeza
Se me ha roto la mochila de guardar tristeza
Tal vez la cargué demasiado
Este hecho, que en principio pudiera parecer irrelevante, carente de importancia, conlleva graves implicaciones. Significa que tal vez no pueda volver a recoger tristezas en lo que me queda de camino, debiendo dejarlas a su aire, en las cunetas.
Y puede ser que haya perdido muchas de las tristezas que llevaba guardadas,
quizás para siempre.
¡Pobre Tristeza! Yo que pensaba saciarla de sí misma
y ahora debe de estar perdida, muriéndose de pena.
martes, 1 de junio de 2010
Sinestesia VI (Humano, demasiado humano)
Esta es la sexta de una serie de entradas dedicadas al experimento pinaco-literario que llevaba tanto tiempo rondándome la cabeza. Por fin "engañé" a alguien para que se tirara el rollo de pintar mis escritos, y que yo, a posteriori, desconociendo a cuál corresponde cada uno, devolviera las formas y los colores al nivel cognitivo de las palabras. Queda para el futuro una segunda fase creativa, en la que convertiré los mismos en música minimalista a guitarra... algún día. Esta cuarta entrega también está incompleta, puesto que falta el poema de partida, que aún desconozco, pero qué le voy a hacer, siempre fui un impaciente. Gracias a Mareva Mayo por sus pinturas, cargadas de fuerza, rebeldía y vitalismo irracional.
Aullido primigenio
Llora un pasado
Infancia perdida
Susurra el piano
Eras humano
Y ahora,
Tan sólo empleado.

Llora un pasado
Infancia perdida
Susurra el piano
Eras humano
Y ahora,
Tan sólo empleado.
martes, 30 de marzo de 2010
Entropía

La vida es una mierda, sí, pero con matices. Es una mierda si la dejamos de su mano. En el universo, es decir, en todo cuanto nos rodea, llamémoslo brahman o lo absoluto, la entropía tiende al infinito. Esto significa que el universo camina hacia el caos, todo tiende al desorden, cada infinitésima subdivisión con que tratemos de imaginar el concepto tiempo el mundo como lo conocemos "funcionará" peor.
Este concepto, aplicado a nuestra vida personal, significa que si nos dejamos caer en la telaraña de la desidia, nos dejamos mecer por el vaivén de la rutina, del inmovilismo, si no tomamos las riendas de nuestra vida, todo se va a la mierda. Actuemos, que cada día sea distinto, que la historia de nuestra vida, el hilo argumental sea el que siempre hemos deseado, que nuestra voluntad de poder prevalezca sobre la entropía y su puñetera madre. Carpe Diem, una y otra vez, no dejemos un segundo que nos arrastre la corriente, nademos hacia donde queramos ir, el hombre es un puente. Tomemos las riendas, persigamos el imposible ("porque de lo posible se sabe demasiado"), vivamos nuestra vida siendo felices. Al final es lo único que queda. Somos el reflejo del sueño de un dios amortajado. Tomemos su lugar.
Este concepto, aplicado a nuestra vida personal, significa que si nos dejamos caer en la telaraña de la desidia, nos dejamos mecer por el vaivén de la rutina, del inmovilismo, si no tomamos las riendas de nuestra vida, todo se va a la mierda. Actuemos, que cada día sea distinto, que la historia de nuestra vida, el hilo argumental sea el que siempre hemos deseado, que nuestra voluntad de poder prevalezca sobre la entropía y su puñetera madre. Carpe Diem, una y otra vez, no dejemos un segundo que nos arrastre la corriente, nademos hacia donde queramos ir, el hombre es un puente. Tomemos las riendas, persigamos el imposible ("porque de lo posible se sabe demasiado"), vivamos nuestra vida siendo felices. Al final es lo único que queda. Somos el reflejo del sueño de un dios amortajado. Tomemos su lugar.
miércoles, 10 de marzo de 2010
Amor fati

No me arrepiento. No me arrepiento del dolor de agujas en mi almohada, del picor de aves en mi cuello, no me arrepiento de la industria, ni del lago eclipsado de mi voz. Viviría cada gigante como una máscara fehaciente de mi destino. Arrancaría de mi espalda el frío sudor y el amargo retorno de la aurora. Ahorcaría cada segundo con lento dolor de minutero, crhonos maldito, encadenado a la crueldad excelsa y pretérita. Devenir oscuro, palpable en cada gota, cíclica o cíclope según se mire, tras eones o eras de retorno. Devengaría mi niñez hasta tal punto que la sangre colapsada seguiría en las rodillas, costra del alma infantil y Peter Pan que se vengara. Mas no me arrepiento, cada día es un nuevo placer que me emancipa en mi lascivia, un orgasmo vitalista que me empuja hacia adelante, hacia la vida. Viviría de nuevo en mí, moriría de nuevo en ti. Seis veces siete meses, especialmente.
lunes, 15 de febrero de 2010
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