Un blog para todos y para nadie (expulsado del exilio de los Paraísos Amnióticos)
El canto del cuco se mezcla,
al rayar el alba,
con la trova noctámbula del cárabo,
mientras tu silencio, circunspecto, se cruza
con la algarabía de los chavales
que a estas horas,
perdida toda esperanza,
caminan tambaleantes hacia la cama.